ANIANO JIMÉNEZ Y RICARDO
GARCÍA PELLEJERO
(“SUCESOS DE MONTEJURRA”, 9
de mayo de 1976, Navarra)
Durante la Transición, el Carlismo sufrió una
división en su seno, por un lado estaban los seguidores de Sixto de Borbón,
conservadores y ultracatólicos y por otro los de Carlos Hugo que defendía el
socialismo en un estado federal.
En mayo de 1976 se intentaba celebrar el ascenso
al monte Montejurra, donde se iban a
encontrar sin duda los seguidores de ambas facciones. Por un lado Carlos Hugo
hizo un llamamiento a los militantes de izquierdas y por otro Sixto llamó a lo
más granado de sus seguidores: Comunión Tradicionalista, falangistas,
Guerrilleros de Cristo Rey, neofascistas italianos, Triple A argentina, PIDE
portuguesa, Fuerza Nueva y algunos mercenarios por si no había personal
suficiente.
Cada uno de sus seguidores iba acompañado por
elementos que facilitaran la caminata, mientras que unos llevaban bastones que
aliviaran el esfuerzo los otros portan pistolas, barras de hierro, cadenas e
incluso una ametralladora que colocaron en la cima del monte. Unos impasibles
Guardias Civiles vieron lo que iba a suceder y durante todo el rato actuaron
como espectadores.
El desenlace, pues, era inevitable, nada más
comenzar el ascenso los mercenarios de Sixto de Borbón cargan y entre ellos se
encontraba el ex comandante del Ejército de Tierra José Luis Marín García
Verde, que le pega un tiro a Aniano Jiménez, de 40 años, que muere varios días
después en el hospital. Ya en la cima la matanza continúa y el ultra Francisco
Carreras García ametralla a Ricardo
García Pellejero, de 20 años. Junto a estos muertos se encuentran bastantes
otros heridos de diversa gravedad.
Nada de esto fue improvisado, ya que se planeó
desde el Ministerio de Gobernación bajo el conocimiento del posterior fundador
del PP Manuel Fraga, la aportación económica de Antonio María Oriol y Urquijo,
presidente del Consejo de Estado y la coordinación del Director General de la
Guardia Civil el Teniente General Ángel Campano, los autobuses los moviliza el
Ministerio del Movimiento mientras que era Ministro General del Movimiento un
héroe de la Transición, Adolfo Suárez.
Si el objetivo era echar a los rojos del Partido
Carlista, lo consiguieron eficazmente, a partir de ahí dicho partido quedó
fuera de la batalla política.
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