MARÍA ASENSIO MORALES
(5 de marzo de 1981, Overa, Almería)
En un país que ha sufrido sequías históricamente es normal que se
manifiesten sus ciudadanos si hay problemas con este bien esencial. María fue
otro muerto más por reivindicar esta necesidad básica, hay que recordar al
joven de Parla Ursino Gallego en 1979.
En esta ocasión la muerte se produjo en la localidad de Overa,
cuando los agricultores protestaban por una sentencia que les perjudicaba. Una
empresa quería utilizar el agua de la zona para regar unas fincas impidiendo de
esta manera que los agricultores regaran sus huertas de naranjos y limones que
había sido su sustento diario tradicionalmente.
Los vecinos, tras reunirse en una finca cercana, decidieron cortar
la carretera para que los camiones que traían los tubos que iban a ser
utilizados para trasladar el agua no llegaran a su destino, pero la Guardia
Civil cargó con pelotas y botes de humo siguiendo órdenes del Gobierno Civil de
Almería.
Según la versión oficial, la mujer falleció de forma accidental al
caerse al suelo y golpearse la cabeza contra una piedra, pero los que estaban
allí recuerdan que la causa de la muerte fue la carga desproporcionada de la
benemérita cuando le golpearon con una pelota de goma a escasos metros,
destrozándole el cráneo.
La Audiencia provincial de Almería llamó a declarar al capitán de
la Guardia Civil que mandaba las fuerzas, pero desafortunadamente no pasó nada
reseñable.
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