NORMA MENCHACA
(9 de julio de 1976, Santurce)
La fiesta de la sardina de ese año coincidía
con una manifestación pro amnistía a la que acudía Roberto Fernández. Tras la
consabida carga policial Roberto pasa por donde está su madre, Norma Menchaca,
para avisarle de que va a haber jaleo y que mejor se fuera a casa. En ese
momento un grupo de seis individuos, fascistas de la localidad entre los que
había Guardias Civiles, sacan sus pistolas y se produce un tiroteo en el que
salen heridos Sebastián Peña y José Unamuno y muerta la madre Roberto, a la que
una bala le destroza la cara y que a duras penas llega viva al hospital.
Los asesinos buscan refugio, ¿Y qué mejor
sitio que el Ayuntamiento? Aunque los vecinos montan guardia frente al
consistorio, protegido por la Policía Armada, para que no se escapen los
asesinos, de madrugada un jeep de la Guardia Civil recoge al grupo y se lo
lleva sanos y salvos.
Cuando al día siguiente el hijo de la
asesinada se dirige a hablar con el alcalde sobre lo ocurrido, ve salir al
“Txape” tranquilo y sonriente, el mismo que le disparó a su madre.
El día del entierro Santurce está
militarizada por más de 2.000 efectivos antidisturbios, y los accesos por
carretera, cortados. Cuando la familia va a recoger el cuerpo de Norma, ha
desaparecido junto con sus efectos personales, al igual que los informes sobre
su muerte desaparecerán unos días después. La Guardia Civil, gentilmente, ha
enterrado el cuerpo de Norma y la familia todavía tiene dudas de si ese sitio
es ocupado en realidad por ella.
¿La investigación? Tras una serie de
vaivenes, finalmente se cerró “al no aparecer elementos suficientes para acusar
a determinada persona como autor, cómplice o encubridor del delito perseguido”.
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