SALOMÉ ALONSO VARELA
(14 de julio de 1979, Madrid)
Un caluroso 14 de julio de 1979 la extrema
derecha deja una bomba en un contenedor del madrileño barrio de Malasaña y
asesina vilmente a una joven llamada Salomé. Asesinos que deberían haber estado
entre rejas mucho tiempo atrás, ya que fueron los mismos que pusieron la bomba
y acabaron con la vida del conserje en la sede del periódico El País, siguieron
matando impunemente, ya que por lo que parece Rodolfo Martín Villa no tenía
mucho interés en detenerles.
La colocación de la bomba no fue casual, la
extrema derecha tenía en mente dos objetivos: liquidar a cuanta más gente mejor
y que los muertos fueron de izquierdas. En el bar “El Parnasillo” se solía
reunir gente de ideas progresistas y a menudo abogados vinculados al PCE, de
hecho, el esposo de Salomé, que le acompañaba, era abogado laboralista y
trabajaba en la calle Españoleto.
Jesús Cuñado Vega contempló herido cómo a su
mujer se le escapaba la vida tras explosionar un aparato compuesto por
varios kilos de Goma 2, un cebo, un reloj y una pila que causó daños en los
edificios colindantes por valor de 8 millones de pesetas e hirió de forma
considerable a Vicente Santiago Macía, de 24 años; Antonio
Benito Martínez, de 28 años; María Serrano Martínez, de 62 y Mohamed Selim
Aser, de 25. En total resultaron afectadas 10 personas.
Los
condenados por el atentado fueron Rafael Alfredo Gómez Álvarez y Ramiro
Alejandro Rodríguez-Borlado. Finalmente los asesinos sí pagaron por este crimen
y fueron condenados a 73 y 50 años respectivamente pero ambos cumplieron poco más de 14 años y
disfrutan de una libertad poco merecida desde 2001.
A
estos ejecutores de la extrema derecha la Audiencia Nacional le imputó un total
de 22 delitos entre finales de 1977 y julio de 1981, cuando sembraron el pánico
por el territorio nacional, pero con sólo 14 años disfrutan hoy en día de una
apacible vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario