En los años 50 en Barcelona se creó la “Brigada para la represión del barranquismo”, para controlar la cantidad de barracas que surgían por la montaña de Montjuic, de gente que venía principalmente de Andalucía y de Extremadura en busca de trabajo.
Necesitaban poner al frente a un verdadero represor, y trajeron de Valladolid al Teniente Coronel de Caballería Eduardo Fernández, conocido por su afinidad al régimen y su despiadada forma de actuar con los vencidos de la guerra.
Montó un régimen de terror en las montaña de Montjuic y en la estación de Francia, donde campaba a sus anchas devolviendo en el mismo tren que venía a cantidad de gente que llegaba buscando trabajo después de dejarse el poco dinero que tenía en ese billete de tren.
La demolición de chabolas, extorsión y chantaje para no ser “Deportado” tanto en Montjuic como en el Somorrostro son recordadas aun por quien las vivieron.
Sus hijos, en los colegios de la Salle en Barcelona, eran conocidos como los “Hijos del represor”, siempre a sus espaldas, por supuesto.
Como “Premio” a su lealtad a España y a los españoles y devolviendo favores su hijo mayor, con 18 añitos fue colocado en la Diputación de Barcelona, donde evidentemente hizo carrera y enchufo, a su vez, a su mujer, a tres hermanos y las mujeres de estos.
Hoy en día, si viviera, estoy seguro que el Teniente Coronel estaría orgulloso de que su hijo actúe como él lo hubiera hecho al frente del Ministerio del Interior, de su primogénito Jorge Fernández Díaz, el “Hijo del represor” que aún recuerdan muchos…
https://www.elplural.com/politica/jorge-fernandez-diaz-un-ministro-del-interior-con-antecedentes_83524102
No hay comentarios:
Publicar un comentario