LIBORIO ARANA GÓMEZ, PACÍFICO FICA ZULOAGA, MARÍA PAZ ARMIÑO Y MANUEL SANTACOLOMA VELASCO (“Matanza del bar Aldana”, 20 de enero de 1980, Baracaldo)

LIBORIO ARANA GÓMEZ, PACÍFICO FICA ZULOAGA, MARÍA PAZ ARMIÑO

Y MANUEL SANTACOLOMA VELASCO

(“Matanza del bar Aldana”, 20 de enero de 1980, Baracaldo)

 

Liborio entró a la una de la mañana al bar Aldana en Baracaldo y al ver una caja en la puerta le da un puntapié. Gran error, la caja tenía seis kilos de goma 2 con sistema de munición eléctrica que estalló al moverse. Adiós a Liborio.

La explosión fue tan inmensa que no solo hundió parte del edificio de tres plantas sino que hizo una raja a lo largo de todo el edificio y destrozó el cuerpo de Liborio, que lo esparce por un radio de 25 m. Junto a él se llevó a Pacífico Fica, María Paz Armiño y Manuel Santacoloma, este último aplastado por los escombros.

Otra vez más los Grupos Armados Españoles reivindican el atentado, todo esto en defensa de la unidad de España, claro, y lanzan la siguiente amenaza: por cada muerto de las fuerzas de seguridad del estado encontrarán los cadáveres de cuatro separatistas.

Una vez más el Gobierno Civil comunica que se adoptarán las medidas necesarias para encontrar a los asesinos, pero todo es papel mojado, sabían muy bien dónde encontrarlos. Todas las investigaciones pertinentes acabaron con que nadie fue llamado a declarar, el caso fue sobreseído en mayo de 1981 y todo lo que pasó en el bar Aldana fue un espejismo. Al parecer las pistas indicaban la autoría de varios mandos de la Policía Nacional de Barakaldo.